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Roger Palà

Roger Palà

Periodista i editor de CRÍTIC

Mapa para orientarse en las municipales de Barcelona

05/02/2019 | 18:31

Ada Colau afronta el reto de reeditar la alcaldía. Foto: IVAN GIMÉNEZ

Faltan cuatro meses para las elecciones municipales. Hace ya tiempo que los partidos están tomando posiciones y la expectación es máxima, en especial en la ciudad de Barcelona. La batalla será dura y no exenta de juego sucio. El interrogante principal a escala catalana y estatal es si las alcaldías del cambio que surgieron de las elecciones de 2015 se consolidarán, y si Ada Colau y Manuela Carmena reeditarán (o no) un nuevo mandato. También habrá que ver si la nueva hegemonía de derecha que se ha configurado en Andalucía se consolida en mayo próximo y si esto es el inicio de un nuevo ciclo político marcado por los pactos del PP y de Ciudadanos con Vox. La sangrienta pugna interna del independentismo también se dirimirá en las municipales, especialmente en Barcelona, donde podría haber hasta cinco listas ‘indepes’ diferentes (cinco!). Hoy mismo, Quim Forn ha confirmado que liderará la candidatura de JxCat en Barcelona. Y esta tarde también se ha sabido que Joan Subirats será el número dos de la lista de Ada Colau.

En CRÍTIC os ofrecemos un mapa para orientarse en el confuso panorama político de los próximos meses.

Los ‘Comuns’ se lo juegan todo en Barcelona: ¿cómo funcionará el tándem Colau-Subirats?

Barcelona en Comú sorprendió a todos en 2015 con una victoria imprevista. Ada Colau afronta ahora el reto de revalidar la alcaldía, pero no será fácil. Los ‘Comuns’ no están en su mejor momento. El contexto estatal, con la crisis de Podemos, no les ayuda. El contexto catalán, con la polarización del proceso soberanista, tampoco. Además, la marcha de Xavier Domènech ha dejado el proyecto de los ‘Comuns’ huérfano de liderazgo en Catalunya. Los ‘Comuns’ se lo juegan todo -o casi todo- a la carta de Barcelona.

Colau ha conseguido superar cuatro años muy difíciles. Ha tenido que gobernar en minoría y no ha sido capaz de cerrar alianzas con el resto de fuerzas de izquierda. No ha habido entendimiento con la ERC de Alfred Bosch, que buscó en la alcaldesa una antagonista y que se ha decantado hacia los pactos con la antigua CDC. Tampoco con un PSC que acabó expulsado del gobierno después de haber validado la aplicación del 155 (una decisión de la que no pocos ‘Comuns’ se han arrepentido en privado). Tampoco ha habido sintonía con una CUP que desde el primer momento dejó claro que los ‘Comuns’ no serían aliados, sino adversarios.

BComú ha sufrido, sí. BComú ha hecho renuncias. Los ‘Comuns’ ya no son nuevos y han probado el sabor amargo de la ‘realpolitik’. Pero Ada Colau ha conseguido algo nada fácil: visualizarse políticamente como la alcaldesa de Barcelona. Trias, antiguo conseller de Sanidad, aterrizó en la política local tras su paso por los gobiernos de CiU y no lo terminó de lograr. Colau sí. El suyo es un liderazgo sólido e indiscutido en tiempos de política líquida, de ‘fake news’ y de disputas fratricidas. No es poco.

Joan Subirats gana peso como voz referencial del mundo de los Comunes. Foto: XAVI HERRERO

La configuración de la nueva lista de Colau apenas se empieza a saber. La apuesta de BComú por Gerardo Pisarello en las europeas, largamente meditada por el propio interesado, había dejado vacante el número 2 de la lista… hasta hoy, cuando las fuentes del entorno de los Comuns han confirmado que el comisionado del Institut de Cultura de Barcelona (ICUB), el veterano Joan Subirats, ocupará esta posición. Subirats, de 67 años, es respetado como intelectual de referencia de los ‘Comuns’ y, además, es una figura que puede generar confianza en tiempos en que la izquierda busca sus liderazgos en personalidades con trayectoria y edad (Manuela Carmena, Ernest Maragall, Bernie Sanders, Jeremy Corbyn…).

Cómo seguirá la lista detrás de Colau y Subirats es todavía una incógnita. Jaume Asens ha sido un valor clave en esta nueva etapa, pero la política municipal no es su gran pasión: su futuro puede pasar por Madrid (Asens tiene una relación muy buena con Pablo Iglesias, es uno de los pocos fundadores catalanes de Podemos y puede ser un candidato óptimo para competir con Rufián a la caza del voto limítrofe con ERC). Pero en la constelación ‘comuner’ hay otros nombres emergentes a tener en cuenta. Figuras jóvenes procedentes de ICV como Janet Sanz, actual teniente de alcalde de Urbanismo, han tomado protagonismo y solidez. Gana peso también la figura de Jordi Martí, ex del PSC, fichado como gerente municipal por sorpresa al inicio del mandato que ahora termina y que ha acabado siendo el auténtico ‘maquinista’ del Ayuntamiento.

El candidato a la alcaldía de Barcelona de ERC, Ernest Maragall, durante la intervención para explicar su proyecto para la ciudad. FOTO: ACN

¿Podría haber cinco listas ‘indepes’ en Barcelona?

El independentismo ha convertido la unidad en un ‘mantra’. Pero no siempre predica con el ejemplo. La prueba es que en las próximas elecciones en Barcelona podría haber hasta cinco listas ‘indepes’. Increíble, pero cierto.

ERC es quien ha tomado la delantera. Con la candidatura de Ernest Maragall, los republicanos han pasado a liderar las encuestas. Maragall podría ser el próximo alcalde de Barcelona. Sobre todo, si los Comuns no consiguen movilizar a sus bases y el PSC recupera terreno perdido. Tiene la experiencia, la proyección y el oficio necesarios. Al mismo tiempo, han enterrado el hacha de guerra contra los Comunes. No es descartable una alianza postelectoral entre unos y otros. El candidato de ERC será duramente atacado y acusado de quintacolumnista por este acercamiento a los Comuns por parte de los ‘indepes’ más encendidos. Maragall y Colau son los aspirantes principales a la alcaldía, pero parecen conscientes de que desgastarse el uno al otro puede no salir a cuenta.

La CUP acaba de formalizar su candidatura en Barcelona después de un proceso de primarias. La número 1 de la lista será Anna Saliente, activista en temas de género –participa del colectivo Genera– y militante de Endavant. En su primera intervención, ha afirmado que la CUP se propone revertir “el giro neoliberal” del Ajuntament. Los actuales ediles no repetirán, aunque según los estatutos de la CUP podrían continuar un mandato más. Maria Rovira no seguirá. Garganté y Lecha dejaron el acta de concejal a medio mandato. Una alternativa clara era Eulàlia Reguant. La ex diputada de la CUP dejó el Parlament después del 1-O para asumir el acta de concejal, en lo que parecía un paso para acabar consolidando su figura como candidata para el 2019. Al final, sin embargo, la idea no ha cuajado. Reguant ha sido expuesta a mucha presión, tanto dentro como fuera de la CUP.

Quim Forn liderará la lista de JxCat en Barcelona. FOTO: ACN

Pero el cambio más importante respecto al 2015 es que la vieja Convergència ha hecho implosión. Nadie tiene aún muy claro cómo se articulará la relación entre el PDeCat, JxCat y la nueva Crida de Puigdemont. El nuevo mundo convergente es un lío. Inmerso en una gran crisis interna, en estos momentos hay tres candidaturas que podrían aspirar a representarlo: la de Quim Forn, la de Ferran Mascarell y la de Jordi Graupera. La que parece tener más consenso es la que encabeza Forn, encarcelado en prisión preventiva. Tendría el aval del PDeCat, de Junts per Catalunya y -parecería- de la nueva Crida de Puigdemont. Forn fue concejal de la CiU de Trias y era el relieve natural del alcalde. Su número dos -y, en la práctica, candidata a la Alcaldía- podría ser Elsa Artadi, actual consellera de Presidencia.

Artadi ha sido suficientemente hábil para pasar sin despeinarse mucho del ‘sector ESADE’ del ‘Gobierno de los mejores’ al puigdemontismo más filocupero, pero su entorno considera que se está quemando políticamente junto a Quim Torra. La maniobra Artadi-BCN es arriesgada. Si la lista de Forn no gana -y ninguna encuesta le da la victoria-, Artadi deberá conformarse siendo concejala de la oposición. Leído así, su paso a la política municipal sólo puede ser leído en clave de lo que en política se llama “el cuartel de invierno”: reservarla para tiempos mejores. La proyección de Artadi deja otras preguntas al aire: ¿qué papel tendrán en esta lista nombres relevantes como Neus Munté -ganadora de las primarias del PDeCat- o el concejal Jordi Martí, especialmente activo y combativo en las redes sociales?

Segunda posible lista del mundo convergente: Ferran Mascarell. El ex conseller de Cultura y ex concejal socialista en la capital se ha postulado con una candidatura propia. ¿Terminará presentándose o integrándose en alguna otra lista? Su nombre no debería ser menospreciado, pero parece que no acaba de encajar en ninguna parte. Lo tendrá difícil para tener un puesto de salida en la candidatura de Forn si también tiene que competir con liderazgos como el de Artadi y Munté. ¿Podría acabar aliado con otros actores independentistas? Ernest Maragall y Ferran Mascarell ya trabajaron juntos en el pasado, y estamos en un momento en que todo es posible.

Jordi Graupera en la presentación de su propuesta, ‘Barcelona és Capital’. Foto: ALEIX FREIXAS / ACN

Ubicada en los márgenes del mundo convergente, Jordi Graupera presentará también su candidatura, avalada finalmente por la ANC. Graupera, formado en la escuela de cuadros de la Fundació Catalunya Oberta de Lluís Prenafeta, representa ahora el independentismo más inflamado que quiere matar al padre convergente. Difícilmente se acabará aliando con ninguna otra lista: Graupera busca consolidar un cuarto espacio ‘indepe’, alejado de la izquierda revolucionaria pero muy contundente en materia nacional. Ni izquierdas ni derechas: República.

Es una incógnita si el experimento funcionará. Que 10.000 personas participaran en las primarias impulsadas por la ANC en Barcelona señala que tiene muchas opciones de lograr representación. ¿De dónde saldrán los votos de Graupera? ¿De ERC? ¿Del mundo convergente? ¿De la CUP? ¿Es capaz el independentismo de movilizar más abstencionistas?

Una incógnita más: este ‘cuarto espacio’ independentista, ¿podría presentarse a las próximas elecciones catalanas? ¿Quién lo lideraría, en este caso? ¿Podría Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC y valedera principal de esta línea, dar el salto a la política institucional?

Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, con Jaume Collboni, alcaldable del PSC. Foto: JORDI BORRÀS

Aviso para navegantes: el PSC existe (y seguirá existiendo)

Muchos vaticinaron en su día la muerte del PSC, asfixiado por el auge de ERC y los ‘Comuns’. Pero esto no ha ocurrido. Y, si no ha pasado durante los últimos cuatro años, difícilmente pasará en el futuro. Los socialistas están fuertes en las encuestas y la crisis en Podemos los favorece. El PSOE gobierna España, y eso suele ser un factor positivo para el PSC. El PSC existe y seguirá existiendo. Los ‘indepes’ y los Comunes van dándose cuenta de que no pueden obviar esta realidad.

En Barcelona, ​​el PSC puede acabar convirtiéndose en la bisagra imprescindible para una mayoría progresista plausible con ERC y los Comunes. Pero los republicanos y los socialistas lo tendrán difícil para justificar la alianza ante sus parroquias respectivas. Sin embargo, los frentes amplios de izquierdas pueden ser imprescindibles en el área metropolitana para detener los pactos de extrema derecha y hacer decantar el PSC hacia los pactos de izquierdas en ciudades como L’Hospitalet, Badalona o Santa Coloma de Gramenet. La izquierda de los ‘Comuns’ y de ERC no puede lanzar al PSC a los brazos de Ciudadanos.

Jaume Collboni será el candidato del PSC en Barcelona. Aunque en un primer momento fue puesto en cuestión por la cúpula socialista en Madrid, el PSC no ha encontrado una alternativa mejor. Collboni es hábil, es bueno en los debates, conoce la ciudad y este mandato ha marcado perfil de gobierno. En las quinielas por su número dos, como explicaba La Vanguardia, figura Laia Bonet, que compitió con Collboni en las primarias socialistas de 2015. Bonet es ahora analista y colaboradora de varios medios (entre los cuales CRÍTIC), con perfil mediático y sintonía catalanista. Otros nombres serían el de Cristina Gallach, con experiencia en la política internacional, y Sara Berbel, directora de Barcelona Activa.

El candidato a la alcaldía de Barcelona Manuel Valls durante la presentación de la campaña. FOTO: ACN

La derecha españolista, de la operación Valls a la incógnita de Vox

La candidatura de Manuel Valls, avalada por Ciudadanos, no acaba de arrancar. Su propuesta es percibida todavía como ajena a la ciudad. Además, su perfil lo aleja del pacto Ciudadanos-Vox, que podría ser la tendencia general en el próximo ciclo electoral. Valls, proveniente de la tradición política francesa, donde los pactos con la extrema derecha están proscritos, ha tenido el valor de posicionarse contra la línea general de Ciudadanos. Ha cerrado un pacto con ‘Lliures’, formación proveniente del sector moderado de la antigua CiU, para acercarse al catalanismo. Tiene y tendrá soportes mediáticos importantes y puede ganar proyección en los meses próximos. Tanto Colau como Maragall lo querrán como antagonista, y esto lo puede hacer crecer.

Pero la gran incógnita es Vox. ¿Cuajará su propuesta también en Cataluña? Las grandes ciudades del área metropolitana pueden ser un buen terreno de juego para la formación ‘ultra’, no sólo por el frame ‘indepe’, sino también por su discurso xenófobo. Un relato que puede hacer agujero en algunos barrios y que ya se ha demostrado que funciona electoralmente con García Albiol o la ‘Plataforma per Catalunya’ de Anglada. Vox también puede ser competitivo en la ciudad de Barcelona, ​​con un PP en caída libre. Podría rascar el electorado más radicalmente españolista y conseguir representación, apostando también por un discurso contundente contra Ada Colau, a quien presentará como una cómplice del separatismo y una impulsora de la “ideología de género”.

El posible cabeza de lista de Vox en Barcelona es una incógnita. Su portavoz en la capital es Jorge Buxadé, un ex candidato de la Falange que el año 2009, como abogado del Estado, recurrió la consulta por la independencia de Arenys de Munt. Otro nombre con proyección -pero sin ninguna conexión con Cataluña o con Barcelona- es el abogado y militar Javier Ortega Smith, el ariete legal de Vox contra el proceso.

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