07/01/2020 | 14:36
Pablo Iglesias, en la primera sesión de la investidura, dio las gracias a los presos independentistas que habían facilitado el entendimiento entre el PSOE y ERC. ¿A quién se refería?
No creo que hablara de ningún preso ni de ningún partido concreto. Creo que es una alusión genérica, porque sabía que los presos de un partido y del otro habían empujado para hacer posible el acuerdo. Yo he ido viendo a los presos con frecuencia, de hecho con algunos me he visto muy recientemente, pero no me gustaría explicar lo que me dicen porque no sería ético. En la anterior legislatura los presos de Junts per Catalunya se rebelaron contra la posición oficial del partido. Tiene mérito que ERC haya actuado con sentido de la responsabilidad con sus dirigentes en prisión.
“Tiene mérito que ERC haya actuado con sentido de la responsabilidad con sus dirigentes en prisión”
No sería ni la primera ni la segunda vez que el PSOE incumple sus acuerdos o acaba practicando políticas regresivas. ¿Los Comunes y Podemos no han generado unas expectativas excesivas sobre el nuevo ejecutivo?
Debemos ser lo suficientemente valientes para ir tan lejos como sea posible, pero también para decir la verdad a la gente cuando la correlación de fuerzas imponga sus límites. Como decía Rosa Luxemburgo, hay que tener un pie en el aire y otro en el suelo. Apuntar lejos pero haciendo política realista, siendo conscientes de los límites de la actual correlación de fuerzas y de los adversarios y enemigos que tendrá este gobierno. La política siempre es la gestión de la frustración, y gobernar implica asumir contradicciones. Nosotros lo hemos visto en el Ayuntamiento de Barcelona, y ahora lo veremos multiplicado por 100 en el gobierno del Estado. Hacer oposición es más épico, pero gobernar te obliga a hacer viables tus propuestas y confrontarlas con la realidad.
“El posicionamiento de JxCat y la CUP es un error histórico de lectura de las oportunidades que se pueden abrir con esta nueva etapa”
Carles Puigdemont, Quim Torra y otros dirigentes de Junts per Catalunya han criticado la mesa de diálogo acordada por el PSOE y ERC, pero al mismo tiempo el presidente catalán ha dicho que la lideraría… ¿Cómo valoras la posición JxCat ante la investidura?
Creo que el ‘no’ no refleja la opinión mayoritaria de sus votantes, que viendo el debate del otro día deben tener muy claro de qué lado no están. La investidura dibujó dos bloques: uno partidario del desbloqueo, de darle una oportunidad al diálogo con todas las limitaciones que pueda tener, y otro bloque, que quiere ilegalizar a partidos independentistas, que los trata de golpistas, que quiere detener a sus líderes… El posicionamiento de JxCat y la CUP es un error histórico de lectura de la correlación de fuerzas y las oportunidades que se pueden abrir con esta nueva etapa. Cuando tú votas que ‘no’, tienes que tener una propuesta alternativa. ¿Qué otro gobierno preferirían? ¿Cuál es su alternativa?
Desde una óptica anticapitalista, ¿no ves lógica la posición de la CUP?
La entiendo pero no la comparto. Más allá del ‘no’, hay una opción que es la abstención. Abstención significa mantenerse pasivo y restar al margen porque no te gusta la elección. Me parece que la abstención reflejaría más la posición que expresó Mireia Vehí en su discurso en el Congreso. Votar en contra es vetar el paso al gobierno. Cuando mantienes una posición tan radical, es porque tienes otra alternativa concreta. Pero no sabemos cuál es la alternativa que nos propone la CUP. La política de la impugnación no puede ser indignación improductiva sin capacidad de transformación o simple exaltación de la crítica sin hacer análisis de las condiciones en las que debe desplegarse la voluntad transformadora. Si lo es, entonces hay un riesgo de abandonar el campo de la política, de hacer gesticulación inútil o voluntarismo impotente. La CUP ha apoyado durante mucho tiempo al partido heredero de CiU. Allí asumieron contradicciones y priorizaron la agenda nacional por encima de la agenda de izquierdas. Ahora podrían también asumir contradicciones y priorizar la agenda del diálogo y la agenda social del gobierno más de izquierdas de la historia de España. Y no hace falta que voten a favor, sólo que no impidan que se abra paso este gobierno con la abstención o con su no presencia en el Congreso. Nunca había sucedido antes. Todo lo que pueda hacer este gobierno para ellos será poco, porque para ellos todo es siempre demasiado poco, pero es más de lo que ha habido nunca. Se puede fracasar pero no hay alternativa mejor.
“Hay un nuevo carril central donde estamos nosotros, ERC y el PSC, y eso nos puede permitir recuperar ciertos consensos de país”
Durante las negociaciones entre el PSOE y ERC, ¿se han puesto sobre la mesa cuestiones como el indulto o la reforma del código penal sobre los delitos de sedición?
No sé porque la negociación fue entre el PSOE y ERC. Pero cuando se constituya el gobierno, será el momento de empezar a trabajar en estos escenarios. En cuanto al indulto, primero debería quedar claro si los presos lo querrían o no, aunque no sería necesario que lo pidieran, porque alguien lo podría hacer por ellos igualmente. Hay que ver también cómo se resuelve la cuestión del tercer grado y qué aplicación se hace. En todo caso, ahora será el momento de empezar a abordar todo esto.
Algunos han visto en el acuerdo entre el PSOE, Podemos y ERC la sombra de un tripartito en Cataluña. ¿Es posible este escenario?
Es evidente que hemos abierto una nueva etapa de cierta estabilidad progresista y plurinacional donde se están produciendo desbloqueos como nuestro acuerdo con el PSOE, los acuerdos del PSOE con ERC o el acuerdo presupuestario de los Comunes con el Gobierno catalán en el ámbito de fiscalidad, que anticipa un más que probable acuerdo presupuestario en la Generalitat y seguramente también en el Ayuntamiento de Barcelona, donde ha habido un desbloqueo por parte de ERC. El eje de confrontación ha variado: ahora es entre quienes pensamos que la única salida viable es el pacto y no la victoria de unos sobre otros. Hay, sin embargo, quien quiere derrotar a un pacto. Hay un nuevo carril central que se está dibujando donde estamos nosotros, ERC y el PSC, y eso nos puede permitir recuperar ciertos consensos de país que se habían roto. El PSC vuelve a hablar de federalismo, de plurinacionalidad… La música es diferente que la de la campaña electoral. Pero se han roto muchas complicidades y puentes y será muy difícil rehacerlos.
